por Rafael Santos
Ofensa es lo mismo que decir injuria, humillación, mentiras contra alguien para tratar de denigrarlo; en fin, toda una andanadas de hirientes palabras con un objetivo supremo: DAÑAR.
Pero qué es lo que se pretende dañar?. Sencillo. Cuando a través de hirientes palabras dirigidas a un determinado blanco ( persona) es muy seguro que quien la profiere lo hace casi siempre con el objetivo de dañar u ofender y con esto esa persona al sentirse con su verdad como estandarte y sustentada en la movediza arena de la mezquindad, pues termina ofendiendo y por ende lastimando a ese o esa que ha tomado como ente y cuyos dardos enfilar siempre con veneno palabresco.
Ahora bien, cuando ese veneno es destilado sobre las bases de la práctica política, en este caso a las ofensas hay que ponerle especial atención, pues, las mismas casi siempre vienen sobrecargada de sarcasmos, odio, pero sobre todo, con ciertas pizca de hipocresía que unidos todos estos elementos son con el tiempo una terrible bomba mental que hasta termina en mucho de los casos aniquilando viejas amistades, relaciones familiares y lacerando en diversas maneras hasta la paz social en determinado conglomerado.
Las Ofensas Políticas, vienen como consecuencias a la poca inteligencia emocional que en un grado muy elevado poseen los ofensores, los cuales al no tener argumentos para debatir sobre las ruedas de un buen debate armónico terminan inventando toda clase de argumento con el fin de » salir bien parado ante los demás».
A diario asistimos ante la presencia de feos espectáculos, mayormente por las diversas redes sociales en donde personas hasta sin educación y sin el más mínimo de sentimientos puros tratan a como de lugar de proferir cuantas hirientes palabras se puedan imaginar, repetimos, sólo con un deseo supremo, el de ofender.
Que pena me dan aquellos que al dejarse llevar de las pasiones politiqueras, mayormente, lanzan todo tipo de envenenados dardos solo para dar a demostrar de que se tiene una falsa razón que muchas veces no puede ser sustentada en el tiempo.
